El creador teológico San Agustín

En la Cristología, por el contrario, no añadió nada nuevo, y murió poco antes de que se abrieran los grandes conflictos cristológicos, que alcanzaron su "arreglo ecuménico en el concilio de Calcedonia, veinte años después de su muerte". Sin embargo, se anticipó a Leo al dar vigencia en Occidente a la importante fórmula: "Dos naturalezas en una persona".

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El creador teológico San Agustín 

Agustín es también el principal creador teológico del sistema latino-católico, distinto del catolicismo griego por un lado, y del protestantismo evangélico por el otro. Gobernó toda la teología de la edad media, y se convirtió en el padre de la escolástica en virtud de su mente dialéctica, y en el padre de la mística en virtud de su corazón devoto, sin ser responsable de los excesos de ninguno de los dos sistemas. Para la escolástica el pensamiento comprendió lo divino con el entendimiento, y se perdió por fin en la dialéctica vacía; y el misticismo se esforzó por captar lo divino con el sentimiento, y se desvió fácilmente hacia el sentimentalismo nebuloso; Agustín trató de aprehender lo divino con el poder unido de la mente y el corazón, del pensamiento audaz y la fe humilde.1 Anselmo, Bernardo de Claraval, Tomás de Aquino y Bonaventura, son sus parientes más cercanos a este respecto. Incluso ahora, desde que la Iglesia Católica se ha convertido en una Iglesia Romana, disfruta de mayor consideración en ella que Ambrosio, Hilario, Jerónimo o Gregorio Magno. Todo esto no puede ser explicado sin una afinidad interior.

Cristiano maniqueísta

Su misma conversión, en la que, además de las Escrituras, influyeron mucho el trato personal del jerárquico Ambrosio y la vida del ascético Antonio, fue una transición no del paganismo al cristianismo (pues ya era un cristiano maniqueísta), sino de la herejía a la iglesia histórica, ortodoxa y organizada episcopalmente, como único vehículo autorizado del cristianismo apostólico en conflicto con las sectas y partidos que más o menos asaltaban los fundamentos del Evangelio. En efecto, se trataba de una entrega total e incondicional de su mente y su corazón a Dios, pero al mismo tiempo era una sumisión de su juicio privado a la autoridad de la Iglesia que lo conducía a la fe del Evangelio3 . No entró en un claustro, como Lutero, cuya conversión en Erfurt también fue esencialmente católica, sino que vivió en su casa con la sencillez de un monje, e hizo y mantuvo el voto de pobreza y celibato voluntario.4

Iglesia de Cipriano

Adoptó la doctrina de la iglesia de Cipriano y la completó en el conflicto con el donatismo transfiriendo los predicados de unidad, santidad, universalidad, exclusividad y maternidad, directamente a la iglesia actual de la época, que, con una firme organización episcopal, una sucesión ininterrumpida y el Credo de los Apóstoles, resistió triunfalmente a las ochenta o cien sectas opuestas del catálogo herético de la época y tuvo su centro visible en Roma. En esta iglesia había encontrado el rescate del naufragio de su vida, el hogar del verdadero cristianismo, un terreno firme para su pensamiento, satisfacción para su corazón, y un campo acorde para la amplia gama de sus poderes.5

Controversia de Pelagia

El predicado de infalibilidad por sí solo no lo presenta claramente; asume una corrección progresiva de los concilios anteriores por parte de los posteriores; y en la controversia de Pelagia afirma la misma independencia hacia el papa Zosimus, que Cipriano antes que él había mostrado hacia el papa Esteban en la controversia sobre el bautismo herético, con la ventaja de tener el derecho de su lado, por lo que Zosimus se vio obligado a ceder a la iglesia africana. Pero después de la condena de los errores pelagianos por la sede romana (418), declaró que "el caso está terminado, si tan sólo el error estuviera también terminado. "1