Oración a San Martín de Porres

Muy humilde Martín de Porres, su ardiente caridad abrazó no sólo a los pobres y necesitados, sino también a los animales del campo. Por su espléndido ejemplo de caridad, le honramos e invocamos su ayuda. Desde tu lugar en el cielo, escucha las peticiones de tus hermanos necesitados, para que, imitando tus virtudes, podamos vivir contentos en el estado en que Dios nos ha puesto. Y llevando nuestra cruz con fuerza y valentía, sigamos las huellas de nuestro bienaventurado Redentor y de su entristecida madre, para que al fin podamos alcanzar el reino de los cielos por los méritos de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Fuente: Oraciones Satanicas

Primer día
La humildad de San Martín

San Martín imitó a nuestro Señor que era manso y humilde de corazón. No había orgullo ni vanidad en Martín, que se dio cuenta de que Dios es nuestro Creador y que nosotros somos Sus criaturas. Martín entendió que Dios nos ama como niños y sólo quiere que seamos felices. Así que tuvo la sabiduría de rendirse completamente a la santa voluntad de Dios. Imitemos a San Martín haciendo humildemente la voluntad de Dios en todas las cosas.

Oración: San Martín, pide al Señor y a su Santísima Madre que nos concedan la gracia de la verdadera humildad para que no nos sintamos orgullosos, sino contentos con los dones que Dios nos da. Obtén para nosotros la luz del Espíritu Santo para que podamos entender, como hiciste tú, que la soberbia es un obstáculo para la unión con Dios, y que la verdadera felicidad viene sólo de hacer la voluntad de Dios. Amén.

Recita un Padrenuestro, diez Ave Marías, un Gloria.
San Martín de Porres, ruega por nosotros.

Segundo Día
El amor de Dios de San Martín

San Martín estaba completamente lleno del fuego del amor de Dios. Él sabía que Dios envió a Su Hijo al mundo para sufrir y morir en la cruz por nuestros pecados. Este pensamiento conmovió el corazón de Martín con un profundo afecto por amar tanto a un Redentor, y toda su vida dio testimonio de su sincera gratitud. Que nosotros también aprendamos a amar cada vez más a nuestro Salvador y a mostrar nuestro amor por nuestras buenas obras.

Oración: San Martín, ¿por qué nuestros corazones están tan fríos y faltos de amor por el Hijo de Dios, que se convirtió en un niño pequeño para nuestra salvación? ¿Por qué tardamos tanto en amar a Jesús, que nos amó tanto que dio su vida por nosotros? Pídele a Dios y a Nuestra Señora de los Dolores que nos hagan comprender que el único camino hacia la felicidad es amar y servir a Dios con todo nuestro corazón y alma. Amén.

Recita un Padrenuestro, diez Ave Marías, un Gloria.
San Martín de Porres, ruega por nosotros.

Tercer Día
El amor de San Martín por los pobres

San Martín se llamaba "El Padre de los Pobres". Vio a los pobres, a los enfermos y a los moribundos como hijos de Dios, y los ayudó de mil maneras prácticas. Estudió medicina para saber cómo curar a los enfermos. Cada día repartía limosnas a los pobres. Construyó un orfanato para niños. Imitemos la caridad de San Martín, para que Dios nos bendiga como lo bendijo a él.

Oración: San Martín, enséñanos a ser generosos con los dones que Dios nos ha dado. Haznos comprensivos hacia aquellos que sufren y están afligidos. Oren a nuestro Redentor y a Nuestra Señora de la Misericordia para que siempre seamos amables y generosos con nuestros vecinos porque son hijos de nuestro Padre celestial. Amén.

Recita un Padrenuestro, diez Ave Marías, un Gloria.
San Martín de Porres, ruega por nosotros.

Cuarto día
La fe de San Martín

San Martín tenía una fe viva en todas las enseñanzas de la Iglesia Católica. Él sabía que la Iglesia fue fundada por Jesucristo, el Hijo de Dios, que vino a enseñarnos el camino al Padre. Dios recompensó la humilde fe de San Martín iluminando su mente para que pudiera entender los misterios de nuestra santa religión. Que Dios nos dé la gracia de creer siempre en las verdades que él ha revelado.

Oración: Oh San Martín, necesitamos una fe fuerte en Dios y en su santa Iglesia, especialmente en estos días en los que la religión se considera a menudo insignificante. Llevad a todos los hombres al conocimiento y al amor de la verdadera Iglesia, para que encuentren el camino de la salvación y de la felicidad. Pídele a Cristo y a Nuestra Señora del Buen Consejo que nos hagan fieles discípulos de Jesucristo en la vida y en la muerte. Amén.

Recita un Padrenuestro, diez Ave Marías, un Gloria.
San Martín de Porres, ruega por nosotros.

Quinto Día
La confianza de San Martín en Dios

San Martín puso toda su confianza en la bondad y en las promesas de Dios. Esperaba obtener una recompensa eterna, por la gracia de Dios y los méritos de Jesucristo. Sabemos que la confianza de San Martín en Dios no fue en vano. Nosotros también confiamos en que Dios perdonará nuestros pecados si nos arrepentimos de verdad, y que nos dará la vida eterna si le servimos fielmente, obedeciendo Sus mandamientos.

Oración: San Martín, ayúdanos a tener una gran confianza en Dios todopoderoso. Haznos entender que Él es un amigo que nunca nos abandonará. Guárdanos de presumir neciamente que seremos salvos sin hacer nuestra parte, pero guárdanos también de la desesperación, que olvida la misericordia de Dios. Pídele a Jesús y a su Madre que aumenten en nuestros corazones la fe, la esperanza y la caridad. Amén.

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